Bogotá, Colombia. 20 de agosto de 2024 – El Observatorio Nacional de Seguridad Vial destaca una cifra significativa: por primera vez en cinco años, junio de 2024 registró una disminución en los decesos por siniestros viales a nivel nacional, pese a ser un mes vacacional. La tendencia positiva se extiende al primer semestre del año, con una reducción del 2% en fallecimientos en las vías colombianas comparado con el mismo periodo de 2023.
Estos avances son fruto de una sinergia entre las iniciativas pedagógicas, el riguroso control de las autoridades y la creciente conciencia de los usuarios viales sobre la importancia de una movilidad segura e inteligente. No obstante, la integración de nuevas tecnologías promete impulsar aún más la seguridad en las carreteras. Innovaciones como el frenado automático de emergencia, semáforos inteligentes, señalización dinámica y vehículos autónomos ya son una realidad, compartiendo un objetivo común: minimizar la mortalidad y beneficiar a todos los actores viales.
En este contexto, la telemática y la video telemática se han posicionado como herramientas transformadoras. Estas tecnologías no solo proporcionan datos en tiempo real sobre el comportamiento de conductores y vehículos, sino que también ofrecen imágenes valiosas para prevenir accidentes y salvaguardar vidas.
Revolucionando las carreteras con datos
La telemática, que integra las telecomunicaciones y la informática, revoluciona la seguridad vial mediante la recopilación y análisis de datos vehiculares en tiempo real. Esta tecnología permite un monitoreo constante, identificando comportamientos de riesgo como excesos de velocidad, frenadas intempestivas, cambios bruscos de carril y la omisión del cinturón de seguridad.
La importancia de este último se evidencia en estadísticas: en 2022, Estados Unidos registró 25.420 fallecimientos de ocupantes vehiculares, de los cuales aproximadamente la mitad no llevaba el cinturón abrochado. Contrastando con esta cifra, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) estima que el uso adecuado de este dispositivo salvó 14.955 vidas ese mismo año.
Al respecto, Juan Cardona, Vicepresidente de Ventas de Geotab para Latinoamérica, afirma: “tanto la telemática como la video telemática revolucionaron por completo la seguridad vial. Al proporcionar datos precisos, ahora es posible una intervención rápida, informada y precisa, lo que ayuda significativamente a reducir el riesgo de cualquier siniestro. Su potencial, además, no es solo con los conductores, sino con cada uno de los actores viales, ya que hace de las carreteras un espacio más seguro y digno para todos”.
Tecnología al servicio de la seguridad
Por otra parte, la video telemática se perfila como un elemento crucial en la búsqueda de vías más seguras. Esta tecnología fusiona cámaras de última generación con sistemas de inteligencia artificial para monitorear simultáneamente al conductor y las condiciones del entorno vial. Su potencial reside en la capacidad de detectar distracciones como el uso del teléfono móvil, signos de fatiga, o la cercanía a peatones y ciclistas, emitiendo alertas instantáneas para prevenir accidentes.
El impacto de esta innovación se refleja en las proyecciones de mercado: ABI Research anticipa que el sector de la video telemática alcanzará ingresos de 10 mil millones de dólares para 2030. Este crecimiento exponencial se atribuye a la creciente adopción de estas herramientas por flotas comerciales a nivel global, evidenciando su eficacia y aceptación en la industria del transporte.
Al respecto, Juan Cardona, Vicepresidente de Ventas de Geotab para Latinoamérica, señala: “la video telemática se convirtió en una tecnología única porque a través de esta no solo vemos lo que sucede, sino que entendemos el por qué. Esta comprensión nos ayuda a tomar decisiones orientadas a reducir de manera efectiva y significativa los incidentes en la carretera”.
La implementación de estas soluciones marca un punto de inflexión en la gestión de flotas y la seguridad vial y a medida que avanzamos hacia un futuro más interconectado su adopción no solo permitirá salvaguardar la vida de los conductores, sino que también contribuirá a forjar un entorno vial más eficiente y seguro para todos los usuarios.
Este enfoque tecnológico promete transformar radicalmente la experiencia de movilidad, reduciendo siniestros y fomentando una cultura de conducción responsable. En última instancia, estas innovaciones no solo optimizan la seguridad vial, sino que también sientan las bases para un sistema de transporte más inteligente y resiliente en beneficio de toda la sociedad.